A partir de los ejes estratégicos de Hamburgo y Bremerhaven, puertos vecinos como Kiel, Lubeca, Rostock o Wilhelmshaven podrán abastecerse de GNL de forma fiable. «Estamos trabajando en los proyectos y seremos capaces de suministrar GNL a los buques en todos los puertos alemanes a lo largo del Mar del Norte y Báltico», aseguró el director general de Bomin Linde LNG, Ruben Benders. «Este es un paso importante para el establecimiento del GNL como combustible para uso marítimo», añadió Mahinde Abeynaike, también director general de Bomin Linde LNG, y añadió: «La industria naviera necesita suministro garantizado de GNL en los puertos. Esto es crucial para el éxito de este combustible económicamente atractivo y ecológico».
«Una terminal de GNL en Hamburgo es clave para la sostenibilidad a largo plazo del puerto, tanto desde el punto de vista económico como ecológico. Como parte de nuestra nueva orientación estratégica SmartPort Energy’, se colaborará con la reducción de las emisiones de contaminantes del aire y de dióxido de carbono», apuntó Jens Meier, CEO de la Autoridad Portuaria de Hamburgo.
«La terminal de abastecimiento de GNL en Bremerhaven, por lo tanto, proporciona la infraestructura necesaria para la protección del medio ambiente marítimo, en consonancia con la estrategia ‘greenports’ y el cumplimiento de las normas SECA (zonas de control de emisiones de azufre)», señaló el director general de bremenports, Robert Howe.
Bomin Linde LNG también es capaz de suministrar gas natural líquido para la industria marina fuera de las fronteras de Alemania, como ocurre por ejemplo en la terminal de Nynäshamn, próxima a Estocolmo, Suecia, que fue construida por el Grupo Linde. Además, la compañía prevé suministrar GNL en una nueva terminal de abastecimiento en Rotterdam, Países Bajos, donde la solicitud de aprobación ya fue presentada a las autoridades. Por otra parte, está considerando la instalación de varias centrales de aprovisionamiento de combustible en otros puertos internacionales, con el objetivo de ampliar más aun el desarrollo de la infraestructura de gas natural líquido.
A partir de 2015, los límites de emisiones de azufre para los buques que operan en los mares del Norte y Báltico se acotarán drásticamente. El GNL como combustible de transporte reducirá significativamente las emisiones de óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, material particulado y CO2. Una encuesta reciente emitida por HSH Nordbank arrojó que aproximadamente uno de cada cinco propietarios de barcos tiene previsto modernizar su flota, ya sea con la conversión al sistema de propulsión a GNL o con la adquisición de nuevos buques que operen con esta alternativa.
Fuente: The Linde Group.