
La terminal de GNL de Reganosa, en el puerto de Ferrol, recibió la visita de expertos europeos de nueve países que participaron en un congreso para avanzar en el uso a gran escala del gas natural y el biogás como combustible para un transporte sostenible. Durante dos días, reunidos en el Instituto Universitario de Medio Ambiente (IUMA) de la Universidade de A Coruña, estos especialistas pusieron en común y debatieron avances de varios grupos de trabajo conformados bajo el paraguas de un proyecto importante para afianzar la transición energética: EMPIR LNG III Metrological Support for LNG and LBG as transport fuel.
Esta iniciativa combina la experiencia de la industria, fabricantes de instrumentos e institutos de investigación, con el objeto de llevar a cabo la validación de los métodos y la realización de los ensayos necesarios. Dentro de este proyecto general, Reganosa no solo aporta su experiencia en el sector, sino que prestó sus instalaciones para diferentes pruebas. Por ejemplo, junto con el grupo francés Cesame Exadébit, realizó mediciones de caudal de GNL en el cargadero de cisternas de su terminal con un nuevo equipo en desarrollo basado en la tecnología de láser Doppler (LDV). Otro de los grupos de trabajo desarrolla un método para la determinación del número de metano mediante espectroscopia infrarroja.
Determinar el número de metano es imprescindible para una eficiente utilización del GNL como combustible para el transporte. El número de metano, equivalente al índice de octano de las gasolinas, permite conocer el momento de detonación del gas en un motor y, por tanto, sus condiciones de operación. Esta información no resultaba tan relevante cuando el gas solo se utilizaba con fines energéticos en grandes centrales. Pero ahora que el GNL gana terreno como combustible en para mover camiones, trenes o barcos, es muy importante.
El fin último del proyecto es establecer una relación directa entre el número de metano de un gas y su espectro infrarrojo. Tras definir la idea científico técnica, la compañía implicó en el proyecto a distintas empresas y grupos de investigación tanto nacionales como internacionales. Entre los colaboradores nacionales están Naturgy, la spin-off de la Universidade de Santiago Mestrelab Research S.L. y el IUMA.
El laboratorio de Reganosa prestó su servicio para el análisis de composición del gas natural, ensayo para el que se encuentra acreditado. Una vez desarrollado el algoritmo que permita el cálculo del número de metano a través de espectro infrarrojo, el método se validará en los motores de Technische Universität Braunschweig (Alemania).
El segundo proyecto internacional en el que participa Reganosa se centra en la creación y comprobación de un nuevo dispositivo para medir el caudal de GNL con láser Doppler. Después de dos años de trabajos, Cesame Exadébit –un referente en metrología en Francia- diseñó un equipo de medición que se ha probado en la terminal de Reganosa en el puerto de Ferrol, con la participación también de Naturgy.
La medición del caudal de GNL es compleja por las características del producto. Superar esa dificultad se ha convertido en una prioridad ahora que se extienden las operaciones a pequeña escala con ese combustible. Además, se precisa que el aparato medidor resulte fiable, manejable y fácil de fabricar. Cesame Exadébit lo está consiguiendo con la colaboración de Reganosa, y ya se han realizado pruebas reales con el fin de validar el instrumento en las condiciones de operación.
Fuente: Reganosa