Terje Lade, director gerente de la empresa Lade AS, está buscando una nueva forma de reducir el consumo de combustible, las emisiones y los gastos de transporte marítimo. Por eso diseñó el Vindskip™, una embarcación propulsada por viento y gas y con software desarrollado por Fraunhofer (organización de investigación alemana) que asegurará un uso óptimo de la energía eólica disponible de la mejor manera posible y en cualquier momento.
El casco del barco servirá como vela rígida. En viajes de poco viento, para maniobrar el barco en alta mar y, a la vez, mantener una velocidad constante, estará equipado con un sistema de propulsión ecológico y rentable de GNL. Con la combinación de viento y gas natural como energía alternativa al fueloil, el consumo de combustible se estima que será de sólo el 60% en comparación a un buque de referencia. Además, las emisiones de CO2 se reducirán en un 80%, según los cálculos de la empresa noruega.
Según Lade, titular de la patente del Vindskip™, el carguero se moverá a velocidades de hasta 18 o 19 nudos, es decir tan rápido como los buques de propulsión convencional. Debido a su bajo consumo de combustible, puede utilizar GNL y ser capaz de navegar hasta durante 70 días sin necesidad de cargar gas. Es por eso que puede cumplir con todos los desafíos -actuales y futuros- en lo que respecta al ahorro de combustible y control de emisiones.
Lade prevé que el carguero estará en marcha hacia 2019. En primer lugar, el modelo tiene que pasar numerosas pruebas en un buque modelo de investigación marítima, también llamado buque de remolque. Las pruebas en túneles de viento ya fueron cumplidas con éxito.
Fuente: Fraunhofer