
Wärtsilä, junto con la sociedad de clasificación RINA, ABB, Helbio, el Registro de Liberia y una empresa de energía unieron fuerzas para ofrecer una solución con hidrógeno como combustible marino. El objetivo es tener una solución escalable y sostenible que supere el objetivo de la OMI 2050 de una reducción del 70% en la intensidad de carbono sin necesidad de una gran inversión en infraestructura. Esto le ayudará a la industria del transporte marítimo a operar con bajas emisiones de carbono dentro de un marco de tiempo razonable.
Las dificultades actuales y las consideraciones de costos del hidrógeno con respecto a su producción, distribución y almacenamiento a bordo limitaron hasta ahora el interés del sector en su uso directo como combustible marino. Sin embargo, al producir hidrógeno a bordo y utilizar GNL que ya se encuentra disponible, la solución se vuelve mucho más viable y en un tiempo mucho más rápido de lo que sería posible de otra manera.
“Nuestros motores a gas ya pueden usar mezclas de hidrógeno y GNL, y nuestros esfuerzos futuros serán alcanzar el 100% de hidrógeno. Estamos totalmente comprometidos a apoyar de todas las formas posibles la descarbonización de las operaciones marítimas. Este proyecto es un ejemplo más de este compromiso, y estamos muy contentos de asociarnos con otras partes interesadas para lograr que el objetivo de la OMI 2050 sea alcanzable. Este proyecto brindará a los propietarios una oportunidad real de mantenerse por delante de la competencia en términos de eficiencia y sostenibilidad”, dijo Lars Anderson, director de Gestión de Productos y Soporte de Ventas de Wärtsilä Marine Power.
El concepto se basa en combinar GNL con vapor para producir hidrógeno y CO2. El hidrógeno producido se utilizará directamente en mezcla con gas natural en motores de combustión interna o en pilas de combustible, eliminando así la necesidad de almacenar hidrógeno a bordo. El CO2 se licuará utilizando la corriente criogénica de GNL que de todos modos se usaría como combustible y luego se desecharía en tierra para el almacenamiento de carbono. Los buques cisterna pueden utilizar el CO2 almacenado como gas inerte durante la descarga.
El equipo necesario se puede instalar fácilmente en la cubierta de un buque comercial. Solo se requerirá el bunkering de GNL y, al aumentar progresivamente la producción de hidrógeno, el consumo de metano fósil y las pérdidas de metano asociado se reducirán al mismo ritmo.
Wärtsilä y ABB apoyarán la aplicación de hidrógeno en motores de combustión interna y pilas de combustible, respectivamente, mientras que Helbio proporcionará la tecnología y fabricación de reformadores de gas. RINA y el Registro de Liberia brindarán asesoramiento y orientación sobre la aplicación de reglas y regulaciones para diseños alternativos de conceptos novedosos, basados en análisis Hazid/Hazop.
Fuente: Wärtsilä