
El presidente Jair Bolsonaro participó en el lanzamiento de medidas de incentivo para la producción y el uso sostenible del biometano. Este combustible renovable se obtiene mediante la purificación del biogás y puede sustituir al gas natural, al gasóleo y a la gasolina. Tras una entrevista en los jardines del Palacio de la Alvorada (residencia oficial), Bolsonaro condujo un tractor New Holland impulsado por biometano hasta el Palacio del Planato (sede del gobierno), informó Agencia Brasil.
El ministro de Medio Ambiente, Joaquim Leite, firmó el decreto que crea el Programa Nacional de Reducción de Emisiones de Metano, llamado «Metano Cero», que supondrá avances en la generación y uso del biometano a partir de los residuos urbanos y rurales.
«El programa Metano Cero trata los residuos urbanos y rurales, que incluyen residuos avícolas, porcinos, de caña de azúcar, lácteos y de vertederos. Todo ello para producir biogás, que genera energía, y biometano, que genera combustible para los vehículos pesados. Tendremos la oportunidad de viajar en camiones, tractores y autobuses impulsados por biometano, reduciendo el coste del combustible», dijo Leite.
El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, firmó un decreto que incluye las inversiones en biometano en el Régimen Especial de Incentivos al Desarrollo de Infraestructuras (Reidi) y exime a los nuevos proyectos de impuestos que gravan la adquisición de maquinaria, materiales de construcción y equipos. «Estamos dando un nuevo paso hacia la consolidación de un mercado abierto y competitivo, con miras a proporcionar las mismas condiciones a los inversores en bioenergía que ya tenían los productores de gas natural», dijo Albuquerque.
Según el gobierno federal, la inserción del biometano permitirá construir nuevas plantas de producción para aumentar el suministro e instalar corredores verdes para abastecer a los vehículos pesados, lo que ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se prevén inversiones totales por US$ 7.000 millones y la generación de al menos 6.500 puestos de trabajo en la construcción y explotación de las nuevas unidades. Se espera construir 25 nuevas plantas en seis estados.
En poco tiempo, aseguró Bolsonaro, el país podría tener el equivalente a cuatro veces lo que recibe de Bolivia en gas, sin impuestos. «Si el hombre del campo genera energía, se le abonará una serie de impuestos. Es decir, es una energía que, además de propia, no implica un elevado coste con impuestos», comentó