La cooperativa lechera británica Arla está llevando su sostenibilidad al siguiente nivel con una prueba única de tres meses que transformará el estiércol de vaca de sus granjas en biometano que podrá inyectarse en la red nacional. Con la ayuda de Gasrec, este biometano se podrá extraer y utilizar para alimentar un par de camiones que se usan para transportar leche desde las granjas participantes a los sitios de procesamiento de lácteos de la cooperativa.
Se prevé que ambos vehículos cubran alrededor de 90.000 km durante la prueba y ayuden a reducir el impacto de carbono de Arla en alrededor de 80 toneladas, el equivalente a 23 viajes en automóvil alrededor del mundo.
Arla utilizará estiércol de 500 vacas, es decir, alrededor de 190 toneladas de estiércol cada semana, para crear 27.000 litros de biometano para alimentar los vehículos de prueba. Esto hará que los agricultores envíen el estiércol de sus vacas a una planta de digestión anaeróbica cercana, donde se descompondrá en diferentes partes, incluido el biometano limpio.
La prueba, en asociación con Kite Consulting y Olleco, convierte a Arla en la primera empresa del Reino Unido en utilizar residuos de sus propias granjas para alimentar sus camiones cisterna y crear fertilizantes ricos en nutrientes que los agricultores de Arla podrán devolver a sus tierras, convirtiéndolo en un bucle cerrado. Si tiene éxito, sentará las bases claras para un nuevo enfoque hacia soluciones de combustible más sostenibles dentro y fuera de la industria.
“El uso de estiércol de nuestras granjas nos ayuda a reducir nuestros desechos y depender menos de los combustibles fósiles que contaminan el aire, por lo que ya podemos ver beneficios claros. Con la ayuda de nuestros socios y proveedores, hemos creado un circuito completamente cerrado que, a escala, podría ser revolucionario para ayudar a impulsar un futuro más verde”, comentó Graham Wilkinson, director de Agricultura de Arla.
“Arla se acercó a nosotros con este proyecto porque reconoció que podíamos ayudarlos a acceder a un biometano que cumpla con la Obligación de Combustible Renovable para el Transporte (RTFO) a través de nuestra red. El sistema de balance de masa nos permite tomar el volumen de biometano que Arla está inyectando a la red nacional a través de la digestión anaeróbica y bombear la misma cantidad de bio-GNL a sus camiones, directamente desde nuestra explanada”, dijo James Westcott, director Comercial de Gasrec.
El esquema RTFO es administrado por el Departamento de Transporte para fomentar el uso de combustibles renovables en el sector del transporte. La calificación bajo el programa RTFO garantiza que el combustible proviene de fuentes renovables y permite que los operadores de vehículos informen sobre los ahorros de CO2. Esto lo hace ideal para flotas que desean maximizar su sostenibilidad de una manera similar a los usuarios domésticos que compran electricidad renovable a través del Programa de Certificación de Suministro de Energía Verde.
Fuente: Gasrec
