
El Ministerio de Finanzas esloveno presentó recientemente una nueva propuesta para la introducción de un nuevo tipo de impuesto vehicular que, a diferencia del actual, no se centrará por completo en el precio de venta de un vehículo, sino que estará totalmente impulsado por preocupaciones ambientales. El gobierno cree que la introducción de este impuesto ayudará a los ciudadanos a hacer una transición ecológica, ya que llevará a los consumidores a elegir alternativas menos contaminantes, como vehículos a gas natural o hidrógeno.
El proyecto de ley incluye estipulaciones de que los vehículos más contaminantes serán gravados a una tasa más alta. Según lo declarado por el ministerio: “Los vehículos que funcionan con diésel serán gravados más que los vehículos con gasolina, ya que hasta ahora son menos respetuosos con el medio ambiente, principalmente debido a las mayores emisiones de NOx. Los vehículos con mayor potencia de motor, mayores emisiones de CO2 y menores emisiones que el estándar Euro serán gravados más que aquellos con menor potencia de motor, menores emisiones de CO2 y mayores emisiones Euro».
Según el propio análisis del ministerio, al promover el uso de modos alternativos de transporte y vehículos alternativos, el país se volverá más limpio y saludable. La eliminación gradual de los vehículos diésel y su reemplazo por los que funcionan con gas natural, hidrógeno o electricidad conducirán a la mejora no solo de la calidad del aire sino también de la calidad de vida en las ciudades eslovenas.
Además, reducir la contaminación se convirtió recientemente en una necesidad en Eslovenia, luego de una advertencia formal emitida por la Comisión Europea con respecto a los niveles de PM10 del país. En Liubliana, por ejemplo, las autoridades locales han estado trabajando arduamente para buscar soluciones a sus problemas de contaminación del aire, informó TheMayor.eu.