LC3 es la primera compañía de transporte del mundo en recibir el título de «Unidad de proveedor bien desarrollado Iway (IWDSU)», otorgado por Ikea a socios que se destacan por su compromiso con la ética, la seguridad y el medio ambiente. Con este prestigioso reconocimiento, el gigante de muebles sueco ha confirmado su voluntad de fortalecer la asociación con la empresa de logística con sede en Gubbio, que utiliza GNL para impulsar su flota de camiones, en el contexto de una visión integrada de desarrollo sostenible.
«Por favor, continúen el gran trabajo en Iway, y esperamos seguir colaborando y mejorando juntos», fue el mensaje enviado por Ikea a la compañía italiana por haber mantenido y compartido los estándares y requisitos establecidos en su código de conducta, llamado Iway, que define criterios ambientales y sociales fundamentales.
«LC3 siempre ha hecho del cuidado del medio ambiente uno de sus pilares, mediante el uso de combustibles alternativos con bajo impacto ambiental y tecnologías ecológicas. Las elecciones que tomamos para ayudar a que nuestro planeta esté más limpio todos los días están demostrando, como nunca antes, ser fundamentales para el desarrollo económico del país y para el relanzamiento del empleo. Este reconocimiento nos enorgullece especialmente, pues fortalece un vínculo ya sólido con una empresa que, como nosotros, tiene como objetivo mejorar la habitabilidad en una lógica de economía sostenible. Cuando podemos trabajar juntos y compartir los mismos objetivos, ya no somos solo un cliente y un proveedor, sino un socio en el crecimiento», dijo el presidente de LC3 Michele Ambrogi.
Desde su inicio hace 10 años, LC3 ha hecho de la misión ambiental su modelo de negocio. Fue el primer operador en Italia en elegir GNL como combustible para sus vehículos, contribuyendo activamente a una reducción drástica de los contaminantes y con un fuerte compromiso en la transformación del transporte por carretera. Ahora, la compañía está lista para el próximo desafío, el biometano producido a partir de residuos agrícolas o urbanos sólidos, que puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 95% en comparación con el diésel.
