Este país fue uno de los de mayor desarrollo en Europa durante los últimos 18 meses, con casi tres veces más vehículos a gas natural en sus carreteras. Bélgica tiene actualmente más de 2.000 unidades a metano en sus carreteras, mientras que en 2013 tenía 650. Este incremento también motivó a varios grandes distribuidores de combustible a anunciar su firme intención de triplicar la cantidad total de estaciones de servicio para 2018.
El éxito fue en gran parte resultado de una subvención de 2.000 euros por parte de la Federación Belga de Gas Natural (KVBG) en la compra de un vehículo a GNV en 2014, con varios fabricantes brindando grandes descuentos a la campaña. Atrajo a más de 800 compradores y logró establecer firmemente al gas natural como alternativa al diésel y a la gasolina en Bélgica.
Para mantener el impulso, la KVBG repitió la promoción durante la exhibición de automóviles de este año, con un adicional de 250 vehículos vendidos y un resultado similar en la cantidad de publicidad generada. Además, un subsidio especial para incentivar a los municipios a pasarse al gas natural ya dio como resultado –hasta ahora- 150 rodados vendidos.
Bélgica tiene actualmente 20 estaciones de GNC (y dos de GNL, en la ciudad portuaria de Amberes y en Veurne a lo largo de una importante ruta entre el Reino Unido y el noroeste de Europa). El objetivo es contar con 75 sitios en un período de tres años, en tanto la cadena Dats24 prevé 50 puntos de carga adicionales en los próximos años. Q8 también anunció que pronto abrirá un nuevo surtidor. Las estaciones que se construyan en puntos clave para el transporte reciben un subsidio de 40.000 euros por parte de la asociación belga de gas natural.
Fuente: Ngva.be/NGVA Europe