
Como la Comisión Europea señaló varias veces, y en base a estudios de múltiples fuentes, el gas natural en el transporte está listo para desempeñar su papel como facilitador esencial para la transición hacia emisiones netas cero en 2050. Los fenómenos del cambio climático y la protección del medio ambiente, comenzando por la calidad del aire y el agua, están en el foco de una intensa agenda en el próximo período legislativo. Hay que iniciar un proceso evolutivo en el que las dimensiones industrial, económica, social y cultural estén fuertemente involucradas. Encontrar la orquestación adecuada es uno de los desafíos más grandes y sin precedentes para los encargados de formular políticas.
Ha llegado el momento de considerar todas las formas de nuevas energías y mirar hacia el futuro modelo de movilidad que traducirá nuestras necesidades. Tenemos que actuar dentro de un marco de emisiones netas cero mientras seguimos una hoja de ruta realista y elegimos posibles soluciones para hoy.
Cómo dar forma al futuro de nuestro sistema de transporte
En noviembre, en el evento de lanzamiento de World Energy Outlook 2019, el Dr. Fatih Birol, Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía, dijo: «No tenemos el lujo de elegir a los ganadores y todas las tecnologías deberán desempeñar su papel en la transición a la neutralidad en carbono».
Sobre la base de estas palabras, las necesidades del cliente no pueden olvidarse. Las soluciones deben cubrir la movilidad personal en áreas urbanas y el transporte de mercancías para misiones de transporte de larga distancia. Para ampliar el mercado, éstas deben ser asequibles, competitivas y de fácil acceso; en otros términos, deben aprovechar la infraestructura ya existente y asegurar la competitividad y los beneficios ambientales al cumplir con los requisitos más estrictos en términos de contaminantes y reducción de emisiones de CO2.
Tecnologías del gas natural como facilitador de la movilidad libre de carbono
La tecnología de vehículos a gas combina exactamente estas características con una amplia gama de soluciones: ofrecen una movilidad neutra en carbono desde autos a GNV altamente eficientes con capacidad de almacenamiento a bordo optimizada, hasta una cartera ampliada de vehículos pesados. Los autobuses y autocares urbanos también están disponibles con GNL, mientras que los camiones ofrecen el mismo rendimiento que sus homólogos diésel, también en términos de autonomía, ofreciendo una reducción de emisiones de CO2 de hasta un 20%. Actualmente, hay más de 68 modelos a gas originales disponibles en toda Europa.
Presidenta electa Ursula von der Leyen: claro apoyo al gas en el transporte
Ya en septiembre, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó en su carta de misión a Kadri Simson, Comisionada de Energía, su apoyo a GNL: “El gas tendrá que desempeñar un rol en la transición hacia una economía neutral en carbono, especialmente a través de la captura y almacenamiento de carbono. Usted evaluará cómo se pueden diversificar las fuentes de suministro a precios competitivos, en particular haciendo pleno uso del potencial del GNL accesible”.
El GNL ofrece la flexibilidad y la confiabilidad energética que tanto se necesita, lo que permite la integración de energía renovable intermitente y proporciona acceso a energía asequible. La densidad de energía del combustible y el desarrollo adecuado de la infraestructura de distribución de combustible son factores clave para garantizar la flexibilidad que necesitan las operaciones logísticas. Con esto, el GNL es adecuado para cubrir también otros sectores como el marítimo y el ferroviario, apoyando así un sistema general de transporte multimodal sostenible.

Yendo aún más lejos con los gases renovables
Para alimentar esta flota y reducir aún más su huella de carbono, acelerando así el proceso de descarbonización, se puede utilizar fácilmente el biometano. La infraestructura y los vehículos a gas natural son totalmente compatibles con el gas renovable, sin costos adicionales. Con el biometano, se logran emisiones de gases de efecto invernadero cercanas a cero. En un estudio reciente del Centro de Regulación de Europa (CERRE), se ha estimado un potencial de producción de 124 bcm de gas renovable a nivel de la UE.
La Asociación Europea de Vehículos a Bio- y Gas Natural (NGVA Europe) estima que la flota actual de vehículos a gas de 1.4 millones de unidades crecerá a unos 13 millones para 2030. Mientras que hoy esta flota consume 2 bcm de gas, la asociación prevé que aproximadamente se necesitarían 9 bcm de gas renovable para alimentar la flota de 2030 en toda Europa.
La flexibilidad del sistema, desde la infraestructura hasta los motores, hace del gas natural una tecnología a prueba de futuro. Los gases renovables de diversas fuentes se pueden mezclar y utilizar como combustible para vehículos en cualquier parte. La adaptabilidad es funcional no solo para las necesidades del mercado, sino también para la fluctuación en la producción de energías renovables, ya que el metano sintético producido a partir del excedente de electricidad renovable ofrece una alta capacidad de almacenamiento de energía en la red existente.
Economía circular: cero emisiones netas de carbono en el transporte
El gas natural proporciona un puente hacia una economía circular basada en la generación de energía a partir de desechos, como el biometano. La economía circular es «la prioridad número uno» para el Acuerdo Verde Europeo. Y el gas renovable está listo para liderar con el ejemplo. Además del acoplamiento sectorial, ofrece integración con la gestión de residuos y los sectores agrícolas.
Permite un enfoque inteligente para el tratamiento de materiales de desecho que, de otro modo, se habrían eliminado, con todas las emisiones consiguientes. Mientras se genera energía sostenible, también se producen subproductos de alta calidad como biofertilizantes. De hecho, el llamado biometano «hecho bien» (que se genera a partir de desechos urbanos, estiércol o desechos agrícolas), tiene un balance de CO2 “well-to-wheel” superior a cualquier fuente de energía actualmente conocida en la industria automotriz.
El gas natural y el gas renovable son una parte «natural» del Nuevo Acuerdo Verde Europeo y una forma rápida y fácil de complementar un sistema complejo que cambiará gradualmente la forma de movernos y transportar mercancías en todo el mundo. Reconocer su papel para la descarbonización del transporte en la futura revisión de las medidas legislativas es la mejor manera de crear un sistema seguro, sostenible y eficiente a favor de la movilidad de los ciudadanos y de la logística de las empresas europeas. Y esto debe comenzar lo más rápido posible.
Este artículo fue publicado el 15 de enero en Euractiv.
Fuente: NGVA Europe