El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, promulgó un proyecto de ley que requiere que al menos el 30% de los vehículos comprados por los gobiernos municipales sean propulsados por tecnologías de combustibles alternativos para 2020.
De acuerdo con la ley, al menos el 30% de los vehículos adquiridos por los gobiernos locales deberán ser alimentados por motores eléctricos o motores de combustión que funcionen con GNV, GNL o biogás. El porcentaje se calculará a partir del número total de vehículos comprados en un año.
Además, al menos el 20% de los vehículos adquiridos por las autoridades para sus propias flotas dentro de un año deben ser vehículos propulsados por tecnologías ecológicas, reportó SeeNews.
La ley tiene como objetivo reducir la contaminación en las aglomeraciones urbanas, así como el consumo de gasolina y diesel, y promover el uso de tecnologías de combustibles limpios.
Los registros totales de vehículos de combustible alternativo en Rumania aumentaron a 1.566 en los nueve meses hasta septiembre de 2017, de 107 que hubo en el mismo período del año anterior.