En lo que refiere a la sostenibilidad, Porto Alegre se encuentra un paso adelante en comparación con otras ciudades donde se desarrolla el Campeonato de Fútbol de la FIFA. Los desechos orgánicos generados en el campamento Farroupilha y FIFA Fan Fest atravesarán un proceso por el que se convertirán en combustible que abastecerá al propio vehículo que realiza la recolección durante los días del Mundial en la capital de Río Grande del Sur.
El biometano es conocido comercialmente en el lugar como GNVerde, una marca exclusiva de la Compañía de Gas del Estado (Sulgás), cuyo objetivo es contribuir a reducir la emisión de contaminantes.
El director general de Sulgás, Roberto Tejada, ve en el proyecto un trabajo auto-sustentable que traerá resultados significativos para el medio ambiente y los programas de reciclaje. «Podemos decir que este proyecto es la culminación de la sostenibilidad, ya que completa un círculo renovable, con un vehículo que funciona con la energía generada a partir del propio residuo», explica Tejada.
Según el director general del Departamento Municipal de Limpieza Urbana (DMLU), André Carús, la iniciativa cumple un importante papel educativo en la eminente reducción de las emisiones de CO2. «Demuestra la importancia de la separación adecuada de los residuos en su origen. Nos las arreglamos para transformar y reutilizar prácticamente todos los residuos generados, ya sea en el procesamiento o en la transformación de materia orgánica en combustible limpio», asegura.
Los residuos orgánicos generados en el campamento Farroupilha y FIFA Fan Fest durante la Copa del Mundo serán recolectados por el DMLU y separados para su envío a la planta de producción de GNVerde instalada en el municipio de Montenegro y operada por el Consorcio Verde-Brasil. El camión, fabricado por Iveco, cuenta con una tecnología de motor a gas natural desarrollada por FPT Industrial y será impulsado por el biometano gracias al tratamiento de los residuos orgánicos producidos durante el campeonato de la FIFA.
Fuente: Sulgás.