Según el convenio, Volvo suministrará autobuses híbridos eléctricos y completamente eléctricos, mientras que Siemens proporcionará e instalará estaciones de alta potencia, que tendrán capacidad de hasta 300 kW de carga, para estas unidades limpias.
Las dos compañías han trabajado juntas desde 2012 en el campo de la movilidad eléctrica y, ahora, llevan esa cooperación más allá. Uno de los objetivos es el desarrollo de un estándar para infraestructuras de carga con el fin de facilitar a las ciudades la transición hacia los sistemas de buses eléctricos.
Volvo Buses y Siemens ya han entregado una solución completa de movilidad urbana, que consta de tres autobuses Volvo híbridos eléctricos y cuatro estaciones de carga, para Hamburgo, donde los vehículos operan en la nueva ruta de la ciudad llamada “Innovación”. Durante 2015, este tipo de unidades de transporte público y su respectiva infraestructura de carga serán entregados a las ciudades suecas de Gotemburgo y Estocolmo.
El equipamiento suministrado por Siemens incluye la estación de carga, equipos auxiliares, cableado, obra civil, instalación, puesta en servicio y mantenimiento.
El autobús híbrido eléctrico Volvo 7900 permite la reducción del consumo de combustible y el dióxido de carbono hasta en un 75% y el consumo total de energía en un 60%, en comparación con los autobuses diesel Euro 6. En promedio, el vehículo funciona en modo eléctrico en el 70% de la ruta, es silencioso y sin emisiones. La carga en las estaciones terminales dura hasta seis minutos.
Fuente: Volvo Group.