
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania buscan crear un sistema de almacenamiento de gas natural menos costoso y más eficiente con fondos del Departamento de Energía de los Estados Unidos. T.C. Mike Chung, profesor de ciencia e ingeniería de materiales de la Facultad de Ciencias de la Tierra y Minerales, recibió una subvención de tres años y 1.12 millones de dólares para desarrollar materiales súper absorbentes diseñados para almacenar gas natural bajo presiones y temperaturas menos extremas que las requeridas hoy.
La tecnología podría conducir a tanques a bordo más pequeños y menos costosos para vehículos a gas natural, y puede hacer que el combustible sea económico para camiones y, con más avances, para automóviles y vehículos utilitarios, dijo Chung.
El grupo de Chung creó previamente un producto polimérico de poliolefina llamado i-Petrogel que puede absorber 40 veces su peso en aceite sin absorber agua, lo que muestra una gran promesa para limpiar o remediar los derrames de petróleo crudo. Con la financiación, los investigadores crearán un nuevo polímero Petrogel diseñado para absorber metano, el componente principal del gas natural utilizado para calentar hogares e impulsar vehículos.
«Ciertamente estamos muy entusiasmados con la oportunidad de hacer esta investigación que podría expandir Petrogel para su uso en el almacenamiento de gas natural. Podemos ver varias ventajas en el uso de gas natural para el transporte: es abundante, menos costoso y una fuente de energía más limpia que otros combustibles fósiles. El gas natural también se puede producir con recursos naturales renovables como la biomasa y los subproductos agrícolas», comentó el científico.
Los investigadores buscan desarrollar un producto Petrogel que duplique la densidad energética del GNC y que sea efectivo a temperatura ambiente y bajo presiones bajas. Esto permitiría el almacenamiento en tanques de acero de bajo costo.
«Podemos hacer algo entre el GNC y el GNL. Podemos diseñar un material que inmovilice las moléculas de metano y las condense en un líquido supercrítico, que se encuentra entre un gas y un líquido. Nuestro material absorberá el metano y se hinchará, almacenando muchas veces su peso», explicó Chung.
El material, que parece una esponja, tiene redes de pequeños agujeros que permiten que los hidrocarburos se difundan en su interior. A medida que absorbe petróleo o gas, su volumen exterior no cambia, señaló Chung.
Las moléculas de metano son los hidrocarburos más difíciles de capturar y condensar. Los investigadores pasarán la primera fase del proyecto identificando la combinación de polímeros adecuada para abordar ese desafío. Chung dijo que encontrar un método de almacenamiento de metano más rentable podría tener aplicaciones más amplias para la energía renovable. Agregó que al usar esta tecnología el metano producido por granjas puede representar una fuente de combustible económica. Actualmente, la mayoría del gas metano producido en la granja se libera a la atmósfera, donde es un potente gas de efecto invernadero.
«Si podemos ayudar al agricultor a almacenar metano, creo que será una tecnología muy importante. Su subproducto agrícola podría tener un valor económico que también es bueno para el medio ambiente», concluyó.
Fuente: Universidad Estatal de Pensilvania