A su vez, para 2020-2025 otro objetivo es contar con una flota compuesta en su totalidad por autobuses eléctricos y a GNV o biometano, que reducirán los gases de efecto invernadero en un 20 por ciento, también parte del Plan de Transporte Urbano de la Île-de-France.
Otras decisiones tomadas por la Junta del STIF incluyen la aceleración del programa actual de sustitución de autobuses, así como la optimización de las instalaciones de gas vehicular existentes en la Île-de-France para beneficiarse de la evolución en este sector.
Según datos de Airparif, la proporción de las emisiones totales de óxidos de nitrógeno (NOx) de los autobuses urbanos es del 5 por ciento en la Ille de France y del 8 por ciento en París.
Fuente: STIF