La Comunidad de Madrid ha incorporado 14 autobuses – siete MAN y siete Scania con carrocería de Castrosua- propulsados por GNV a la flota regional interurbana del Consorcio de Transportes. Estos nuevos vehículos, en los que se han invertido 3,2 millones de euros, son más ecológicos y menos contaminantes, ya que reducen las emisiones de CO2 hasta en un 20% y las acústicas hasta un 50%, y refuerzan el compromiso de mejora del medio ambiente.
Los buses se suman a las líneas interurbanas 496 (Fuenlabrada – Moraleja de Enmedio – Arroyomolinos/Xanadú), 497 (Leganés/Parque Sur – Moraleja de Enmedio/Las Colinas) y 499 (Móstoles – Arroyomolinos). Con estas 14 unidades, el 70% de la flota de la concesión del Consorcio Regional para el transporte interurbano entre Madrid, Leganés y Fuenlabrada (100 vehículos en total) está propulsada por gas natural.
“En lo que llevamos de legislatura se han renovado 306 autobuses, como parte del compromiso del Gobierno de Cristina Cifuentes con el medio ambiente y con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo durante la presentación de los nuevos buses el consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán. En 2016, la Comunidad renovó un total de 162 buses interurbanos del total de su flota, que cuenta actualmente con 1.823 vehículos, de los que 184 son a GNV.
El uso del transporte público en la Comunidad supuso en 2015 una reducción de un millón de toneladas de CO2 que se hubieran liberado a la atmósfera si la totalidad de los desplazamientos se hubieran realizado en vehículo privado, según los datos que dio a conocer el Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Esa cantidad equivale a lo que emitirían 300.000 vehículos durante un año, con un recorrido medio de 20.000 kilómetros por año.
Fuente: Comunidad de Madrid