Luís Simões acaba de incorporar a su flota un Iveco Stralis a gas, fabricado en la planta de Madrid. Esta adquisición forma parte de la política de responsabilidad social de la empresa, que también se asocia a otras iniciativas como el Programa Eco-driving. Según el Instituto Nacional de Estadísticas de España, en relación con la Unión Europea, el 96% de las necesidades energéticas se satisfacen con petróleo y sus derivados, lo que provoca un elevado volumen de emisiones de CO2 pero motiva a aunar esfuerzos para reducir esa dependencia.
“La apuesta por un transporte de mercancías sostenible no pasa por una solución única, sino que es el resultado de la suma de varias iniciativas en distintos frentes. Los camiones pesados propulsados por GNL son una alternativa más ecológica a los combustibles convencionales”, explicó Dalila Tavares, directora de desarrollo de negocio en LS.
“La adquisición de este vehículo forma parte de nuestra política de responsabilidad social con nuestro cliente, con el que tenemos una relación estrecha. Presentamos un servicio de calidad en la distribución de mercancías complementado con el uso de un vehículo amigo del medio ambiente adaptado a los centros urbanos”, añadió.
Entre las ventajas de uso de un vehículo alimentado a GNL está la reducción de un 20% de las emisiones de CO2, así como la disminución de hasta un 70% del ruido, en comparación con vehículos similares propulsados por combustibles convencionales (para el oído humano representa cuatro veces menos ruido). Todas estas características hacen que estos camiones sean especialmente apropiados para el transporte de mercancías en centros urbanos.
Fuente: Luís Simões