
Siguiendo los pasos del famoso “poo bus” de Bristol, que fue el primero en el Reino Unido en usar biometano, los nuevos camiones de Wessex Water funcionan con bio-GNC y ayudarán a reducir las emisiones de carbono y los costos de combustible de la empresa, además de ser una revolución del transporte que podría reducir potencialmente los gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire de la región. Cada vehículo convertido de diésel a biometano logra un ahorro de carbono equivalente a retirar más de 100 autos de las carreteras.
Todo el combustible utilizado en los camiones, que se pondrán en marcha este verano boreal, proviene de la digestión anaeróbica de aguas residuales y desperdicios de alimentos del Bristol Bioresources and Renewable Energy Park.
«Los camiones que recolectan lodos de aguas residuales para su tratamiento y los camiones que entregan el fertilizante funcionan con el gas generado a partir de este tratamiento, por lo que estamos cerrando el ciclo cuando se trata de nuestro reciclaje. Esto marcará una gran diferencia en nuestra huella de carbono y ayudará a mejorar la calidad del aire de las comunidades de nuestra región, además de mejorar la eficiencia operativa y generar beneficios de costos», dijo Sean Hill, director de recursos biológicos de Wessex Water.
“Inicialmente se compraron dos vehículos y esperamos implementar eventualmente el uso de bio-GNC en toda nuestra flota de camiones cisterna y biosólidos”, agregó.
Wessex Water es la primera empresa de agua y alcantarillado que transporta tanto lodos como fertilizantes biosólidos utilizando vehículos propulsados por el gas generado de los mismos residuos que trata.
Fuente: Wessex Water