
Propietario y operador de las marcas Spar, Eurospar, Londis, Mace y XL, BWG Foods puso en operación una flota inicial de dos camiones pesados a biometano en lugar del combustible diésel tradicional, con la meta de aumentar aún más el uso de esta energía renovable como parte de su creciente adopción de combustibles ecológicos. Los vehículos ofrecerán una reducción del 90% en las emisiones de carbono relacionadas con el transporte y menos contaminación acústica, lo que los hace ideales para pueblos y centros urbanos.
Cada uno de los camiones de 26 toneladas, con unidades de refrigerador eléctrico, costó 180.000 euros y su incorporación es el resultado de una asociación entre BWG y dos startups irlandesas: VisionGreen y Generation Green.
BWG también contribuirá con los desechos de alimentos de su centro de distribución de Kilcarbery al sitio de producción de biogás en Nurney, Condado de Kildare, haciendo de esta una solución circular.
«En BWG nos apasiona encontrar nuevas soluciones que puedan reducir nuestro impacto ambiental. Es de vital importancia que invirtamos en nuevas tecnologías que nos permitan ser pioneros en métodos de reparto menos intensivos en carbono», dijo Joanne Mellon, directora de logística de BWG Foods.
En los últimos 12 meses, el Grupo ha invertido en medidas de sostenibilidad para reducir la huella de carbono de sus operaciones de entrega y actualmente tiene la mayor flota de camiones a GNV en funcionamiento en Irlanda, con planes de llevarla de 18 a 50 unidades en 2025.