
La elección del combustible suele estar determinada por el compromiso medioambiental del cliente. Para el transportista sueco Skänninge Godstransporter, la elección fue simple, ya que su cliente principal, Toyota Material Handling Manufacturing Sweden, utiliza biogás en su producción. Por eso, actualmente opera un Scania R 410 a bio-GNL durante las entregas de componentes para la producción de carretillas de Toyota en Mjölby, Suecia.
“Operar con biogás era un requisito para ellos. Que los clientes estipulen términos ambientales se está volviendo más común en la industria. Eso nos parece bien”, dijo el director gerente de Skänninge Godstransporter, Gunnar Svensson.
Skänninge Godstransporter aprecia la tecnología de gas natural del motor Otto de Scania, que garantiza un bajo nivel de ruido y solo tener que cargar el tanque con GNL, sin agregar AdBlue o diésel.
“El camión funciona bien y sin problemas, en conjunto muy agradable. Repostamos en la estación de biogás licuado aquí en Mjölby. Se necesitan gafas de seguridad, guantes y realizar el procedimiento en el orden correcto. Pero luego la operación de llenado es rápida”, agregó Svensson.
Los camiones Scania propulsados por GNL se pueden pedir con dos tanques para una autonomía total de 1.600 km. Skänninge ha optado por un solo tanque ya que la empresa solo promedia 300 km por día.
Fuente: Scania