El punto de carga tendrá capacidad para permitir que la flota de buses de la ciudad crezca desde la dotación actual de 35 unidades a un total de 120 vehículos durante los próximos seis años. También reemplazarán una estación existente en las instalaciones de la operadora de transporte, en la calle Upper James, que está llegando al final de su vida.
«Estamos contentos de trabajar con la ciudad de Hamilton, pionera en un transporte público a gas, para modernizar y expandir su flota. El GNV reduce significativamente los costos de operación y contribuye a un medio ambiente más limpio, por eso es un combustible ideal para autobuses y otras flotas pesadas», dijo Dave Simpson, vicepresidente de ventas en franquicia, marketing y atención al cliente de Union Gas.
Convertir de diésel a GNV la actual flota de 35 buses le permitirá a la ciudad ahorrar más de 1,9 millones de dólares canadienses en costos de combustible durante los próximos dos años y reducirá las emisiones de CO2 como si se retiraran más de 18.100 automóviles de las calles. Los detalles del proyecto se definirán en los próximos meses mientras la ciudad y Union Gas avanzan en la firma de los contratos relacionados a la construcción y mantenimiento de la estación.
«Estamos muy entusiasmados con la oportunidad que el uso del gas natural como combustible vehicular le brinda a la ciudad para beneficiarnos tanto desde una perspectiva económica como ambiental», dijo Geoff Lupton, director de energía, flota y tránsito de la división de planificación estratégica de la ciudad de Hamilton.
Fuente: Union Gas