La Agencia de Protección Ambiental (EPA según sus siglas en inglés) emitió una norma definitiva para su programa de combustibles renovables (RFS). Calificó “vías” adicionales de combustible ya que cumplen con los requisitos de reducción de gases de efecto de biocombustibles celulósicos en el marco del programa. Esta medida final también brinda orientación con respecto a las materias primas que la EPA considera que son residuos de cosecha.
Las nuevos tipos de biocombustibles celulósicos y avanzados aprobados bajo el RFS son el GNC y el GNL producidos a partir de biogás de vertederos municipales, digestores de instalaciones de tratamiento de aguas residuales, digestores agrícolas y digestores separados de residuos sólidos urbanos; así como electricidad también producida a partir de esas fuentes.
Esta medida tendrá el potencial de proporcionar volúmenes notables de biocombustible celulósico para cumplir con los objetivos del programa RFS, ya que ya se está generando una gran cantidad de combustible hecho a partir de biogás y, en muchos casos, este mismo combustible calificará para los números de identificación renovable (RINs), cuando esta norma entre en vigencia.
El programa RFS fue creado bajo la Ley de Política Energética (EPAct) de 2005. En 2007, fue ampliado para lograr reducciones significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir la importación de petróleo y fomentar el desarrollo y la expansión del mercado local de combustibles renovables.
Fuente: EPA